Érase una vez, hace mucho tiempo, cuando la luna era azul y los grillos podían volar, había un gigante llamado Micro que solo quería sentirse pequeño.
Aunque Micro era sin duda el gigante más poderoso del clan, podría escapar por el bosque a donde nadie pudiera encontrarlo porque era tan alto y fuerte como los árboles.
Una vez que veía que se había escapado de todos en la aldea, se acostaba en el suelo del bosque, apoyaba su cabeza sobre una enorme roca y miraba hacia el cielo, reflexionando. Se preguntaba cómo sería volar como las tortugas del cielo.
Mientras Micro reflexionaba sobre el mundo y sus sueños, a muchas, muchas millas de distancia había un enano llamado Jumbo que vivía a las afueras de su aldea enana.
También se le consideraba el más poderoso de su grupo. Aunque a Jumbo le encantaba ser elogiado por los aldeanos como el más poderoso, odiaba estar cerca de ellos porque estaban ingenuamente atrapados en sus tradiciones.
La tribu de los enanos dependía mucho de Jumbo, cosa que a él no le importaba en lo absoluto. Hasta que un día, estaba tan abrumado con el papeleo y los inventos, que se escabulló al bosque de su aldea.
Allí nadie podía molestarlo, así que se sentó en un árbol que había caído al suelo a meditar y a preguntarse acerca de sus sueños, al igual que lo estaba haciendo Micro, del clan Gigante.
Reflexionaba sobre su sueño de ser grande. Mientras más pensaba en sí mismo, más se molestaba. Y así un momento estaba calmado y al siguiente estaba dándole golpes y patadas del árbol caído.
Jumbo se quedó sin aliento durante su estallido. En ese momento, todo lo que se escuchó fue un fuerte pero sutil “¡ouuuuuuuch!”.
Sin saber lo que estaba pasando, Jumbo saltó del árbol para ver de dónde venía ese ruido, aunque… estaba asustado.
Se recompuso y dijo ¿quién está ahí? Muéstrate, cobarde. ¿Te escondes por miedo a mi poderío?
Jumbo, en estado de shock, viendo cómo el suelo retumbaba y los árboles se separaban. Entonces, Micro, que soñaba despierto, vuelve en sí y aparece volando como un pequeño pájaro.
Micro: Hahahahahahahahaha. ¿Quién se atreve a molestarme?
Micro mira a su alrededor desesperadamente con malicia
Jumbo está tan sorprendido y conmocionado al ver que había otra raza de humanos que se queda sin palabras.
Los ojos de Micro finalmente ven a Jumbo.
Micro: Jejejejejejeje, era solo un lindo perrito mono.
Jumbo: Árbol estúpido, no soy un mono, ¡¡¡soy el más poderoso de todos los enanos!!!
Micro: ¡¡Poderoso dices jejejeje, veamos qué tan poderoso eres después de que te pisotee!!
Jumbo: Hmph, ¡¡¡pruébalo y verás!!!.
………………CONTINUARÁ…………………….
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