La vida y el mundo, como todos los conocemos, tienen muchos colores, caras y facetas. El amor, la paz, la ira, la tristeza, la codicia, la guerra, son algunos ejemplos de los muchos eventos y sentimientos que la vida nos ha mostrado a todos de una forma u otra.

Bueno, para quien esté leyendo esto, mi alias es Jest Freeman. Se originó cuando mis amigos me preguntaron que, si fuésemos a hacer algo grande, cuál sería mi alias. Simplemente se me ocurrió Just Free, y me pareció perfecto porque mi nombre es Jestin.

Soy negro, afrolatino, hijo de dos inmigrantes de República Dominicana. El primero de mis hermanos y del linaje nacido en los Estados Unidos. El mundo, al igual que mi vida, empezó a mostrar sus múltiples colores, rostros y lados desde niño. Crecí en mi ciudad natal, Nueva York.

La vida me mostró a temprana edad que el mundo puede ser delirante, solitario y atractivo. Aunque de pequeño siempre viví con hermanos, nuestra diferencia de edad fue un obstáculo que me impidió jugar mucho con ellos, según me cuentan. A pesar de eso, siempre he sido feliz encontrando y haciendo mis propias cosas, ya sea viendo televisión o jugando a las canicas. Al ser el más pequeño viviendo en Estados Unidos, mi español era terrible. Nadie se abstuvo de hacérmelo saber mediante bromas y burlas al ser regañado por hablar tanto en inglés. 

Afortunadamente era terco y me enojaba, pero no me afectaba. Así que incluso en las reuniones familiares estaba en mi propio mundo gris, invitando a la gente a entrar y salir de él. No me importaban las bromas o los regaños, porque de hecho me parecían divertidos y positivos.

Luego, en la escuela, era ese chico latino, muy latino o muy negro. Poco sabía que los chistes, los regaños y elecciones tendrían más efecto de lo que creía. Siempre que hablaba español, era en voz baja y tímida, o hablaba muy lento, para que la persona lo entendiera. Cuando hablaba inglés, hablaba fuerte y claro, para que nadie me cuestionara ni me analizara. De niño, comencé a considerar que el español no era para mí y no me importó tanto.

Fue entonces cuando entendí que estaba viviendo en un mundo gris. No tenía ninguna objeción. Podía ser yo mismo libremente con pequeñas dificultades. Pocos años después de mi adolescencia, mi madre, mi hermano, mi hermana y yo nos mudamos a un apartamento en Queens. Rápidamente se volvió nuestro hogar durante casi una década. Un verano, a mis 12 años, sucedieron muchas cosas en mi vida. Esto llevó a mi madre al límite, hasta mudarnos a Worcester Massachusetts.

En ese entonces, me encontraba siendo un adolescente que se mudaba drásticamente a esta nueva ciudad, sabiendo que ya mis 3 primos era mucho que manejar. El primer día en mi nueva escuela, entré en mi primera clase. El maestro me sienta junto a un niño latino, quien me susurra en voz alta “este maldito mono, soy español”. Por supuesto que tomé represalias con mi propio juego de palabras. Luego, ese mismo día, dos chicas comentaban que no era tan negro y que parecía más latino.

En ese momento, estaba confundido, así que volví a mi mundo gris. Empecé a hacer las cosas yo solo hasta que comencé a encontrar personas con la misma pasión e interés por la vida que yo. Pero no las encontré a de inmediato. Me quedé en mi propio mundo, haciendo lo que emocionaba a mi mente y a mi corazón, hasta que personas llegaron a mi vida.

Soy un hombre de 21 años. Uno, que ha tenido más bajas que altas en su vida. A pesar de todo eso, siempre he sonreído y hacía sonreír a los demás. Con toda la presión de grupo que trae la vida, siempre he podido vivir en mi mundo gris. Y no soy una oveja, quiero decir, que no sigo ni seré guiado ciegamente. Gracias a mi madre y a mi familia sé que siempre hay una opción.

Espero que después de esta lectura, tengas el coraje de ser tú mismo. Ánimo para descubrir lo que realmente te encanta hacer. Coraje para querer vivir.

Antes de sumergirte y descubrir quién eres realmente, me encantaría compartir 2 de mis citas inspiradoras favoritas:

“Cuando te alegres de ser simplemente tú mismo y no te comparas ni compites, todo el mundo te respetará”. 

Lao Tse, Tao Te Ching

“Siempre sé tú mismo, exprésate, ten fe en ti mismo, no salgas a buscar y copiar una personalidad exitosa”.

Bruce Lee 

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