El tiempo es el recurso más importante que tenemos para todo en la vida. Es necesario para actividades personales, familiares y profesionales. He allí la importancia de saber administrarlo de la mejor forma posible. Y es que hallar el equilibrio para cumplir con todas estas facetas se traduce en una vida plena.
La clave no está en hacer más cosas o hacerlas más rápido, sino en la organización de nuestras tareas por prioridad y hacerlas bien.
¿Qué es la gestión del tiempo?
Se denomina gestión del tiempo a la organización de este valioso activo de forma efectiva, planificando y optimizando el tiempo dedicado a cada actividad, asignando tareas y objetivos a cada día, semana y mes, según su prioridad e ir cumpliéndolas paulatinamente según lo planteado.
Aquí se da cabida al espacio personal, al descanso y recreación, al tiempo en familia, las horas de formación y de trabajo. Se le da importancia a los tiempos asignados a cada aspecto de nuestra vida y se intenta no mezclar o interrumpir uno con otro. Sin embargo, también hay sitio para la flexibilidad y replanteamiento de objetivos ante eventualidades.
Importancia de la gestión del tiempo
Como herramienta, la gestión del tiempo permite balancear la cantidad de tiempo invertido con la calidad del resultado obtenido, entendiendo que pasar largos periodos ininterrumpidos frente a la computadora, por ejemplo, no se traducirá en un enorme desempeño si la mente está en otra parte.
Cuando reconocemos nuestras necesidades y adaptamos nuestro día a día a cumplir con nuestros deberes de forma equilibrada:
- Evitamos la sensación de agobio y el estrés, forzándonos más tiempo del que podemos dar a una tarea.
- Mejoramos nuestra productividad dedicando bloques de tiempo a trabajar con concentración.
- Entendemos que trabajamos con mayor efectividad en pequeños intervalos de tiempo, y le sacamos máximo provecho.
- Logramos más con menos esfuerzo, finalizando tareas con alta calidad.
- Se aprovecha la jornada laboral al máximo, y se disfruta del trabajo.
- Mejoramos nuestra tasa de culminación, dejando atrás los días de empezar mil cosas a la vez para dejarlas a medias.
- Satisfacción diaria, al ver que la lista de tareas se completa a cabalidad.
- Mejora nuestra reputación profesional, al dar grandes resultados en los tiempos esperados.
- Tenemos tiempo para compartir con los seres queridos, trabajar en nosotros mismos, y disfrutar de las pequeñas y grandes cosas de la vida.
“¿Por qué no, si tiempo es lo único que tengo?”
Muchas veces vemos a personas – incluso nosotros mismos – caer en el error de comprometerse en proyectos o trabajo sin garantías, bajo la premisa de que no tienen nada que perder, solo tiempo.
Y si bien está bien tomar ciertos riesgos, y aunque parezca que el tiempo es un recurso gratuito, y aunque realmente no estemos haciendo ninguna otra cosa, no podemos involucrarnos en algo sin evaluar los costes y beneficios que este nos trae.
El tiempo es realmente oro, es limitado, y peor aún, no sabemos cuándo se nos acaba. Por eso, para mí no es una opción aceptar una oferta desgastante, con remuneración mínima o no garantizada, que no te deje espacio siquiera para ti, o simplemente por entrar. Puedes acabar perdiendo tiempo.
El primero en valorar tu tiempo debes ser tú mismo. Solo así los demás lo respetarán.
Claves para gestionar mejor tu tiempo
- Haz una lista de todas las tareas pendientes. Asígnales una fecha límite y clasifícalas como urgentes, importantes, no importantes, dándole prioridad a las más próximas o necesarias. Te puedes apoyar en la matriz de Eisenhower para esto.
- Culmina tu jornada organizando tu agenda para el día siguiente. Marca las tareas de hoy que lograste terminar, reajusta tu agenda para aquellas que no pudiste hacer y no termines tu día sin enlistar tus deberes para el día siguiente. Así puedes comenzar tu día enfocado en lo que tienes pendiente. Puedes apoyarte de alguna metodología como la Kanban para organizar tus tareas, de herramientas digitales como Trello, o acudir al lápiz y agenda o cartelera si eres más tradicional. Lo importante es organizarse, no el cómo.
- No sobrecargues tu agenda, marca objetivos logrables para cada día y deja siempre un margen para imprevistos y retrasos.
- Pon un límite de tiempo para cada tarea. Procura no pasar más tiempo del necesario en una actividad.
- Limita las interrupciones para concentrarte al 100% en cada tarea. Por ejemplo, apaga el wifi, limita las notificaciones, pon un cartel en la puerta de la oficina, lo que te sirva para evitar perturbaciones o distracciones en ese intervalo donde tu enfoque es tan necesario.
¿En qué enfocas tu tiempo?
La gestión del tiempo te vuelve eficiente y por eso es una habilidad de gran valor con la que no se nace, pero que debemos aprender a cultivar. Dale importancia a cómo darle mejor uso a tu tiempo a la hora de hacer planes o de hacer cualquier actividad.
Sin importar que tu fecha límite este a la vuelta de la esquina o a meses de distancia. Empezar hoy con pasos pequeños pero acertados te ayudarán no solo a cumplir con la marcha, sino también con la calidad que se busca.
Yo soy prueba fiel de esto: hace casi un año me comprometí con este sitio web, a crear contenido, a poner en venta mis libros, audiolibros y sus respectivas traducciones, y a publicar el primer capítulo de mi comic (y ahora me debato entre colocar el segundo capítulo gratis o a la venta, déjame tu opinión en la sección de comentarios y ayúdame a decidir).
En muchas oportunidades pensé en rendirme con este proyecto. Pero decidí transformar el tiempo que perdía entre dudas, soledad y falta de motivación en trabajar en cosas nuevas, involucrando a amigos y familiares en el desarrollo de esta y muchas otras habilidades para seguir creciendo.
Esto no solo nos permitió hacer cada vez mejor los episodios de Argue Bros, sino también preparar nuevas ideas tanto mías como de JestFreeman y Fredinprogress. ¡Así que, sigan pendientes que pronto traeremos novedades!
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