Hay una tierra muy, muy lejana a la que ninguna criatura viviente podía entrar. Muchos han intentado ingresar a esta mítica tierra usando su fuerza, su sigilo, sus mentiras. Los pocos que la han visto desde lejos en barco dijeron que esperaron meses, años tal vez, pero nadie regresó nunca. Su esperanza y sus recursos se agotaron y volvieron a casa. 

Esa misma historia es conocida internacionalmente. Muchos creen que la isla es un mito, una leyenda. Pero las pocas personas que creen que la isla existe, saben lo poderosa que es.

Los que creen en la ella son vistos como forasteros, criminales, malditos o demonios. Con el tiempo, la sociedad comenzó a recompensar a esos creyentes. Los han etiquetado como los Existentes. 

Aunque la sociedad los ve como una basura fuera de la ley del mundo, no todos los existentes se llevan bien. Hay principalmente tres tipos de ellos:

Los soportes, que son los Santos de Theo, quien les susurra que son como un culto, incluso muy influyentes. Los cazatalentos, que son cazarrecompensas. Conocidos por ser gente desesperada y poco confiable. Y luego están los Atacantes, que son personas que se niegan a reprender la libertad suprema y a otras personas que se oponen tanto a la sociedad como a los santos.

A medida que pasaba el tiempo, se obtuvieron pequeños datos sobre cómo llegar a la isla y la búsqueda de información se volvió más vital. Un año un arqueólogo llamado Erik Chirl encontró un artefacto que descifraba cómo llegar a la mítica isla. 

Como era antiguo y casi prehistórico, Erik Chirl tardó 3 días y 3 noches para que él y su equipo pudieran traducirlo. La última noche que estuvieron trabajando en ello, él y su equipo se desvanecieron en el aire.

Dos semanas después, enviaron a un grupo a buscarlos, pero no se encontró nada. Excepto una hoja de papel que decía “Se necesita clave para ingresar a la Isla”.

Cuando el grupo de rescate regresó a casa, la noticia sobre la pista de la isla se extendió como la pólvora. Después de escuchar la novedad, el mundo comenzó un nuevo capítulo y para los EXISTENTES empezaba una nueva era.

Muchos años después, el mundo se puso patas arriba. Había una familia en el noreste del mundo. Una madre solitaria con sus 7 hijos viviendo en la pobreza, haciendo todo lo que podía, trabajando 20/7 por un salario de 6 dólares.

Muy ocupada para mantenerlos juntos. Dependía de su hijo mayor, Grim, y de su segunda hija, Charlotte para velar por los hermanos menores.

El tiempo transcurrió pacíficamente así durante los siguientes 11 años hasta la llegada de un trágico día. El más joven contrajo de repente una enfermedad que lo dejó en cama durante 3 semanas. Nadie sabía lo que le había ocurrido.

Los médicos no tenían una explicación de lo sucedido. Después de la tercera semana…

El niño se levantó de la cama, fue a buscar comida, sin recordar que estuvo enfermo. Se dice que, aunque el séptimo hijo estaba bien…

Despertó siendo una persona completamente diferente. 

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