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Cómo es la vida en Estados Unidos para un joven negro: modificando lo interno para controlar lo externo

Dudo que ser negro me detuviera o me causará más dificultades. No malinterpreten esa primera oración. Estados Unidos fue construida estadística y sistemáticamente para mantener a las personas de color en el mismo lugar generación tras generación. Cuando la gente ve a un negro, tiene una percepción exterior preconcebida.

Pero la percepción que la gente tiene de ti no es algo que puedas controlar, aunque sí puede afectar ciertos resultados. Ser negro en Estados Unidos viene acompañado de muchos prejuicios históricos. Prejuicios basados en lo que Estados Unidos y el resto del mundo han proyectado sobre nuestra raza.

A lo largo de mi vida he sacado conclusiones de ideas preconcebidas y expectativas del hombre negro. Algunas de ellas han afectado mi existencia, pero a otras no se lo he permitido. Por ejemplo, una de las expectativas más frecuentes es que los hombres negros son asesinados a balazos o encarcelados por la policía.

Me han enseñado con exactitud qué hacer si la policía me detiene, incluso a interactuar con ellos desde edad temprana, solo para no correr el riesgo de un malentendido. No quiero terminar siendo un hashtag #FreeFred o una camiseta con una foto mía que diga Justicia para Fred, o peor aún, #RIPFred. Desafortunadamente, me apego a este concepto. Es una forma empobrecida pero realista que nosotros, como negros, tenemos que manejar. 

De lo contrario, corremos el riesgo de recibir ese resultado desafortunado e innecesario.

No permito que el color de mi piel dicte mi valor o las cosas que puedo lograr. La creencia de que lo único que puedes controlar es a ti mismo es muy importante para nosotros. Tenemos que entender que, debido al color de nuestra piel, las cosas serán más difíciles de lograr que para nuestras contrapartes caucásicas. Eso no significa que debamos usarlo como excusa para no intentarlo.

Al contrario, no solo deberíamos mejorarnos a nosotros mismos, sino también como mínimo mejorar a quienes nos rodean. Solo si nos hacemos responsables primero de nosotros mismos y de nuestras acciones, podremos llegar a comprender dónde nos encontramos como personas en la vida y dónde podemos mejorar. Tampoco debe ser tolerado el uso subconsciente de “ser negro” como excusa o grilletes mentales.

Pude ser responsable de mí mismo en un año. No seguí permitiendo que las excusas o las expectativas externas me impidieran esforzarme por ser mejor de lo que era antes. Quiero aclarar que no estoy diciendo que soy mejor que la persona que lee esta publicación, ni financiera, física ni mentalmente. Lo que sí tengo es una experiencia de vida que creo que podría ser útil hoy para quien esté donde yo estuve hace apenas un año. 

En septiembre de 2019, tenía un trabajo sin futuro en Walmart. Trabajaba como personal shopper y había abandonado la universidad. Todavía me estaba recuperando de una cirugía para perder peso que me salvó la vida cuando no podía controlar mis hábitos alimenticios. La adicción a la comida para buscar la felicidad – no por hambre – fue una de mis mayores alegrías, pero me condujo a una diabetes tipo 2. Un punto muy bajo en mi vida y no tenía planes para el futuro.

Vivía la vida día a día sin ningún propósito. Era un desertor universitario negro. Perdí una oportunidad educativa universitaria gratuita que mi padre ganó por su arduo trabajo y sus sacrificios en las fuerzas armadas. Vivía en el estado de Alabama. El mercado laboral para personas sin título universitario es escaso. El salario mínimo es de $ 7.25. Walmart pagaba $ 11. Esto te da una idea de cuán bajos eran mis ingresos en ese momento. El costo de vida es bajo aquí, pero también lo es el nivel de ingresos.

Todavía vivía con mis padres a los 23 años, sin medios que me permitieran mudarme. Digo todo esto para expresar que estaba en un callejón sin salida, por así decirlo. Me faltaba un propósito en la vida y no tenía idea de cuál era. Ni siquiera tenía el deseo de mejorar mi vida en lo absoluto, esa era mi forma de pensar o la falta de ella.

Me encontraba en un lugar que yo mismo había creado. Además, estaba rodeado por las repercusiones de todas mis acciones y decisiones anteriores. Muchos de nosotros actualmente lidiamos con un montón de problemas y situaciones.

Si nos tomáramos el tiempo para evaluar nuestras vidas, veremos que la mayoría de nuestros problemas derivan de nuestras propias acciones y elecciones. Mucha gente se ha apegado a la ideología de que el mundo que nos rodea está fuera de nuestro control. Este simple hecho es la razón detrás las circunstancias actuales en las que nos encontramos.

La realidad es que la mayor parte de tu vida ha estado dictada por tus elecciones y decisiones. Excepto, por supuesto, las circunstancias incontrolables de la vida. Cuando veas los problemas y obstáculos de tu vida, no mires primero lo que no puedes cambiar, como tu raza o tono de piel. Así es como te rindes antes de comenzar. La forma más fácil para no actuar es buscar y encontrar algo que no puedas controlar. Luego decir que no puedes hacerlo porque “incluso si logro X, los sistemas están en mi contra, así que nunca podría lograr Y”.

Si miras esos problemas pensando qué puedes hacer para mejorar, entonces es posible superar tu situación actual. Para resolver tus problemas de manera efectiva, primero debes entender que eres responsable de tu situación. Luego, trabajar para mejorar la única cosa de la que tienes total control… de ti. Si empiezas a trabajar en ti mismo, los problemas externos, en lugar de ser obstáculos en tu camino, se vuelven problemas esperando tus soluciones.

Volvamos a mi historia, desperdiciando mi vida en un trabajo sin futuro en Walmart. Mi hermano de otra madre, un inmigrante de la República Dominicana, me aconsejó continua y consistentemente durante años sobre cómo podía mejorar mi vida, mostrándome cómo invertir, ahorrar y trabajar duro le estaba mostrando resultados.

En primer lugar, con lo terco que soy no podía creer que yo, Frederick Moseley, pudiera ser más que un simple oficinista de 9 a 5. Alguien que pasa por la vida tratando de ganar suficiente dinero para disfrutar de su limitado e insatisfactorio tiempo libre. En segundo lugar, no creía que fuera lo suficientemente fuerte para soportar las dificultades que me esperaban si luchaba por más en la vida.

Recordando ese momento, me doy cuenta de que tú mismo eres el mayor obstáculo para mejorar tu vida. No la situación en la que te encuentras, ni las personas que te rodean, ni siquiera las expectativas preconcebidas que se te han impuesto. Solo tú tienes el poder de detener o comenzar tu viaje hacia una mejora. Nadie puede detenerte. Nadie puede hacerlo por ti.

Mi hermano Rafy, finalmente me convenció de que había otra manera de vivir. A veces necesitas que otros crean en ti para empezar a creer en ti mismo. Eso no quiere decir que no puedas hacerlo solo, sino que las personas adecuadas a tu alrededor pueden acelerar o incluso influir en tu mejora personal. A pesar de ser un inmigrante, pudo ahorrar dinero y trabajar duro para comprar una propiedad de alquiler en pocos años de fuerte ahorros.

Sus acciones me demostraron que es muy posible lograr cosas que al principio pensaba que eran imposibles o que solo se podían lograr en un futuro lejano, digamos después de 40 años trabajando. Segundo, que yo, como muchos otros, estamos usando nuestros problemas y obstáculos como una muleta. Explicamos por qué no podemos hacer lo mejor para nosotros. En lugar de utilizar obstáculos en la vida para detenernos, deberíamos convertirlos en algo que nos empodere.

Por ejemplo, ser negro puede verse como un obstáculo en muchos casos de nuestra realidad actual, como ser perfilado como un matón, simplemente por tener cierta preferencia de vestimenta o música. Pero también, es utilizado por algunos como herramienta de empoderamiento, por ejemplo, “negocio de propietarios negros” o la frase “excelencia negra”.

Esto me mostró que puedo ser un desertor universitario, negro, en un trabajo sin futuro, con nada más que deudas, pero también que podía convertirme en algo completamente diferente. La única forma de lograrlo era estar dispuesto a tomar algunas decisiones difíciles y colocarme en muchas situaciones incómodas.

Después de que Rafy me mostrara los frutos de las acciones que había estado asumiendo durante los últimos años, inmediatamente me di cuenta de que yo también podía seguir el camino que él había recorrido… e incluso mejorarlo. Pausa… Solo quiero decir aquí antes de continuar, que siempre y cuando encuentres esa salida o solución a tus problemas, no lo dude ni lo pienses. Créeme.

Incluso si la solución no es tan buena como cuando la pensaste por primera vez, seguirá mejor que lo que tenías antes de tomar esa primera acción hacia una resolución. Lo primero que noté fue que no podría lograr ningún progreso real o cambio efectivo, si no mejoraba primero el lugar donde estaba ubicado.

Como dije anteriormente, Alabama tiene un costo de vida bajo, pero también tiene salarios bajos para quienes no tienen un título universitario. Todavía vivía con mis padres en ese momento, lo que seguía obstaculizando mi crecimiento personal. Vivir con tus padres es bueno por los beneficios económicos, familiares, etc., que pueda darte… Pero ten en cuenta que vivir con tus padres tiene la posibilidad de frenar el desarrollo de tus habilidades para el mundo real. Sobre todo, comprenderlo, ya sea intencionalmente o no.

Para cambiarte a ti mismo, a veces tienes que cambiar primero tu entorno. Mi hermano y yo resolvimos el primer obstáculo en el camino de mi superación personal. Después de contemplarlo, nos dimos cuenta de que era mejor mudarnos a Nueva Inglaterra y vivir juntos.

Para empezar, en Nueva Inglaterra hay muchas más oportunidades laborales que en Alabama. Era la mejor opción que consideraba, ya que podía mudarme con mi hermano. Una mentalidad orientada a las soluciones es el primer paso para resolver la gran cantidad de problemas que la vida te presenta. En pocas palabras, consideraré escribir sobre este tema más adelante si me preguntan al respecto, jaja. 

Encontramos un trabajo rápidamente. Recibí una oferta para un trabajo temporal en un almacén de Amazon que comenzaba en noviembre de 2019. La acción sigue a la investigación, de lo contrario, la investigación siempre será solo investigación. Completé todo el papeleo necesario para presentar la solicitud. Programé un vuelo de 2 días a Nueva Inglaterra para la entrevista una semana después de encontrar la oferta de trabajo. Historia real.

A finales de octubre de 2019 viajé para esta entrevista y me contrataron con una fecha de inicio cercana. Con el primer problema resuelto, pasé a los siguientes inconvenientes, como dejar mi trabajo actual y descubrir cómo mudar todo al otro lado todo del país.

Pensaba contemplar el siguiente paso después de la llegada. La parte más interesante era explicarles a mis padres que el vuelo de 2 días para ver a un amigo en realidad era para una entrevista. O que planeaba mudarme al otro lado del país sin ningún plan de respaldo.

En noviembre de 2019, dejé la casa de mis padres con mi auto lleno hasta el tope con las necesidades que de manera realista puedan caber en un sedán de cuatro puertas. Me encontraba conduciendo 9 horas hasta el aeropuerto de Carolina del Norte para recoger a Rafy, y luego continuamos 11 horas más hasta Nueva Inglaterra.

Llegamos a las 5 de la mañana del 9 de noviembre y tenía que trabajar las 24 horas del día siguiente a las 5 de la mañana. Puedes imaginar la dificultad de hacer un viaje diario de 45 minutos, incluyendo mi primera experiencia con el clima invernal de Nueva Inglaterra. Empecé durmiendo en un sofá durante 3 semanas después de llegar.

Esto fue mientras la compra de la primera casa aún estaba en proceso. Es decir, hice un acto de fe en que mi hermano podía cerrar la propiedad de alquiler. Todos los días, después del trabajo, iba a un Barnes and Nobles con mi Chromebook de 200 dólares o a diferentes agencias de empleo en las ciudades cercanas.

Solicitaba cientos de trabajos a la semana porque estaba en una situación en la que era hundirse o nadar. Recibí la bonificación por vacaciones con Amazon apenas el 11 de enero. Eso era $ 15 la hora, pero el salario estándar sería de $ 11 después de la primera semana de enero. Tenía que encontrar otro trabajo antes de esa fecha o de lo contrario no podría pagar mis facturas. Peor aún, demostraría que fallé.

En ese momento, tenía un miedo innato al fracaso y pensaba la percepción que los demás tenían de mí, en lugar de en lo que había estado dispuesto a arriesgar por algo, cuando la mayoría de los demás nunca lo harían. Este es otro ejemplo de cómo puedes permitir que las opiniones de los demás te agobien, en una travesía que ya de por sí es bastante pesada.

Lo peor es que te detienes y piensas en las críticas que están en tu cabeza. Pierdes el tiempo pensando en críticas hipotéticas, y no en los problemas reales que estás enfrentando. Ahí es donde me ayudó una de las habilidades más importantes que aprendí este año: el pensamiento orientado a la solución, en lugar de ampliar el problema. 

Mira el problema desde la perspectiva en la que puedas resolverlo mejor. Hay dos tipos de problemas, los existentes y los resueltos. Lo bueno de los problemas existentes es que son fácilmente identificables y están ahí hasta que estés dispuesto o seas capaz de resolverlos. 

Los problemas resueltos están ahí como una guía para mostrar dónde has estado, detallar lo que has superado y representar lo que podría haberte detenido y no lo logró. Por ejemplo, un problema que enfrenté el año pasado fue encontrar un trabajo en muy poco tiempo.

Ahora puedo mirar hacia atrás y verlo como un ‘problema resuelto’. Puedo entender completamente el problema al que me enfrenté. Especialmente el trabajo y el esfuerzo que tomó resolver ese problema. Finalmente, percibo el crecimiento atribuido a la superación.

La pregunta simple es, ¿quieres tener muchos problemas resueltos o problemas existentes? La respuesta a esa pregunta puede ser simple, pero el trabajo requerido es lo que generalmente nos detiene a la mayoría de nosotros. 

Sé que vivimos en un mundo que está lleno de sistemas injustos, prejuicios, etc. No dejes que eso te impida mirar primero hacia adentro y ver lo que puedes corregir y fortalecer. De esa manera, podrás estar preparado para el mundo que conoces y comprender lo que te espera.

El único camino en la vida, sea cual sea la carrera, es superar y afrontar los obstáculos que se te pongan por delante. De lo contrario, ¿es vivir de verdad si evitas todas las molestias y problemas de la vida? Terminaré con una de mis citas favoritas de Gordon Allport:

Vivir es sufrir, sobrevivir es encontrarle sentido al sufrimiento. 

Si hay un propósito en la vida, debe haber un propósito en el sufrimiento y la muerte. Pero ninguna persona puede decirle a otra cuál es este propósito; cada quien debe descubrirlo por sí mismo y aceptar la responsabilidad que prescribe su respuesta.

Si tiene éxito, seguirá creciendo a pesar de todas las desgracias. Dos de los puntos principales que quiero que entiendas es, primero, que el hombre le teme a lo desconocido. Esto puede causar un montón de problemas de grandes a pequeños. Si entendiéramos la simple verdad de que vivir es sufrir, entonces el hombre puede estar preparado para los problemas y situaciones que aparecerán.

Aceptar ese concepto básico te permitirá fortalecerte física, mental y espiritualmente. Específicamente, para prepararte para las posibilidades inevitables de la vida. Segundo, debes encontrar tu propósito en la vida. Sé que la gente te ha dicho esto un millón de veces, y si es tu primera vez, escúchalo bien.

No entendía el poder en el propósito hasta que pasé por este año de pruebas, con altibajos. Cuando llegué a muchas encrucijadas, descubrí que tener un propósito me daba el valor para tomar mejores decisiones. Dadas las circunstancias, habría huido si no hubiera tenido un propósito que me impulsara a atravesar toda la adversidad.

Encontrar tu propósito es más importante que preocuparte por el mundo que te rodea. Cuidado, el mundo está estructurado para quitarte tu tiempo, tu salud o tu dinero.

La muerte es la única paz verdadera.

No pases por la vida esperando que no haya un período de inactividad. O carente de experiencias negativas. Si nosotros, como pueblo, estuviéramos más preparados para los inevitables tiempos de inactividad, no colapsaríamos como comunidad cuando surjan dificultades como la Covid-19, las políticas, policiales, y demás.

A lo largo de este último año he crecido más que en los últimos 23 años de mi vida. Tengo una gran cantidad de historias y lecciones que he aprendido a lo largo de este año. Estaré encantado de compartir con cualquiera que esté dispuesto a escuchar. Me encuentro de nuevo donde comencé físicamente, pero no mentalmente y ese es uno de los mejores sentimientos de la vida.

Sentir y experimentar el crecimiento dentro de ti. Mucha gente, especialmente muchos hombres de color, nos encontramos con diversos obstáculos en nuestro camino, ya sean externos o internos. Quiero contar mi historia para ayudar a otros que se encuentren donde yo estaba.

Estos últimos 12 meses me han demostrado que hay mucho más propósito en la vida que simplemente vivir. Todavía tengo obstáculos que superar como persona y como hombre de color. Seguiré compartiendo a medida que aprenda para que otros también puedan aprender, o al menos ver una parte de ustedes mismos en mis historias. Espero poder escribir más en un futuro, gracias.

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