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Recordando a un viejo, gran amigo: el casete

Las cintas de casete estuvieron en auge entre los 80 y los 90. Así es como la mayoría de las personas escuchaba música. ¿Cuántos de nosotros tuvimos que desatascar o enrollar apropiadamente la cinta con ayuda de un lápiz? Bonitos recuerdos de una época increíble en la que una invención revolucionaria (aunque ya casi extinta) marcó un antes y un después en la industria musical, la cultura pop y en nuestras vidas.

Hablemos del casete

El casete es quizá el formato de almacenamiento de audio y grabación de sonido más conocidos del siglo pasado. Consiste en dos carretes miniatura, entre los cuales se pasa una cinta magnética dentro de una carcasa plástica protectora. En la cinta están disponibles dos pares de pistas estereofónicas, uno por cada cara (lado A y lado B).

Este llegó a Europa y Estados Unidos gracias a la muy conocida empresa Philips entre 1963 y 1964. Progresivamente se fue popularizando tras la decisión de este gigante de licenciarlo gratuitamente a otras empresas electrónicas, elección que lo convirtió en una alternativa popular para la reproducción de música.

Tipos de casete

Según el material magnético de la cinta, estas se clasifican en 4 tipos:

  • Tipo I o de tipo normal. Están basadas en óxido férrico gamma (Fe2O3) y fue el tipo original de cintas. Usan una ecualización de 120 µs.
  • Tipo II. Alrededor de 1970, 3M desarrolló un proceso de cobalto combinado con una técnica de double-coating con el objetivo de incrementar el volumen promedio de salida de la cinta. Al mismo tiempo, BASF introdujo el dióxido de cromo (CrO2). Este tipo de cintas requiere una ecualización de 70 µs.
  • Tipo III. Sony experimentó con una cinta de doble capa utilizando a la vez óxido férrico y dióxido de cromo. Se llamó ferrocromo (FeCr). Estas cintas solo estuvieron disponibles por un período corto de tiempo en los años setenta.
  • Tipo IV o casetes de metal. También usan ecualización de 70 µs, y proporcionan nuevos avances y mejoras en la calidad de sonido, así como más resistencia al desgaste.

La calidad se refleja normalmente en el precio, siendo las más baratas las cintas tipo I y las tipo IV las más caras. Las cintas tipo II se consideran como de calidad de CD y las cintas tipo IV se usan para niveles de volumen más elevados y los Super Audio CD.

El tipo de cinta se indica a través de las muescas en la parte superior de la cubierta. Estas permiten que las pletinas reconozcan automáticamente el tipo de cinta y escojan los parámetros de polarización y ecualización de forma automática. Sin embargo, la mayoría de los modelos más modernos carecen de esta característica, y algunos solo permiten el uso de cintas tipo I.

Si se utilizan cintas tipo II y tipo IV en una pletina diseñada exclusivamente para cintas tipo I, se producirán distorsiones de sonido y una calidad pobre. Esto explica por qué a mucha gente no le gustaba las cintas de casete o tenía malas experiencias con ellas, porque utilizaban reproductores portátiles económicos para reproducirlas.

También porque muchos grababan de la radio con un casete tipo I usando un reproductor portátil barato. Naturalmente, quienes tuvieron ese tipo de experiencias dirían que era una terrible solución de almacenamiento y reproducción de música. Pero en verdad fue una invención pionera en su momento.

Aunque actualmente su uso no sea tan extenso, se siguen fabricando casetes. La empresa National Audio Company Inc todavía hace casetes incluso en blanco y estos son vendidos en Amazon.

¿Por qué tuvo tanto éxito el casete?

Sin duda, el mayor logro del casete fue hacer de la música algo accesible para todas las clases sociales, además de permitir que las personas pudiesen escuchar la música que querían donde y cuando quisieran. Los protagonistas de la industria musical de aquel entonces lograron conseguir acrecentar su fama al poderse acercar a las clases populares y al público joven. Un fenómeno similar al ocurrido con la posterior aparición de los reproductores mp3, mp4 o el iPod.

En aquel entonces, contar con la oportunidad de almacenar en un solo dispositivo tus canciones favoritas y poder llevarlas a cualquier parte fue toda una revolución. Esto permitió florecer los gustos y personalidades de cada quien, expresados en ese mix tape grabado con las pistas que quisieras desde la radio o de algún disco de vinilo. Otra inmensa ventaja es que cuando la cinta empezaba a resentir su calidad tras un extenso uso, simplemente se grababa el contenido sobre otro casete nuevo.

Además de todo esto, artistas de todo el mundo comentaron en aquella época que el casete dio libertad de expresión contra la opresión política sufrida en algunas naciones. Esto gracias a los mensajes transmitidos por la punk o rock entre los más jóvenes, géneros duramente criticados por ser influencia no deseadas en esas poblaciones. Sin embargo, se cree que también ayudó a crear un equilibrio en la cultura occidental.

La alternativa para la industria musical en los 70’s

Desde su creación, se hicieron grandes esfuerzos por mejorar la calidad del sonido del casete. Esto se logró exitosamente con la introducción de los sistemas de reducción de ruidos Dolby, lo que atrajo a nuevos consumidores y una obligada producción masiva.

En el año 1971 se presentó una versión de casete que combinaba la reducción de ruidos Dolby con una cinta magnética de dióxido de cromo, haciendo que este fuera un formato perfecto para la industria musical.

Algunas cintas lograron sonar casi tan bien como un CD y fueron mucho más baratas que los ellos, costando casi la mitad del precio. Por eso y por todo lo anterior, el casete se convirtió en el formato más vendido durante casi un 10 años.

Pico de popularidad con la llegada del Walkman

En la década de los 80’s, los diferentes dispositivos de reproducción del casete ayudaron a elevar la fama de los mismos. Los autos contaban con radios con pletinas para reproducir casetes o cintas magnéticas. Estos últimos también desplazaron a los vinilos y al tocadiscos en los hogares.

Pero hubo un reproductor que marcó la diferencia en la forma en la que se consumía la música, y ese fue el Walkman. Un pequeño aparato portátil con auriculares, capaz de ayudar a su usuario a llevar sus pistas favoritas consigo a donde fuese. Con el tiempo, estos incorporaron otras funcionalidades como grabadora y sintonizadores de radio AM/FM. Así se amplió más las opciones para disfrute y se volvió una pieza infaltable para los jóvenes del momento.

¿Por qué quedo de lado esta alternativa?

Los avances de la tecnología permitieron crear un formato digital para el almacenamiento y reproducción de audio: el CD-ROM. Desafortunadamente, esta ingeniosa opción no era compatible con los dispositivos de reproducción de su antecesor. Por eso, al casete no le quedó más opción que dar paso a este nuevo invento.

Fue una transición lenta, que duró toda la década de los 90’s. Donde más tardó en desaparecer fue en lo coches, ya que al CD le costó adaptarse a funcionar a pesar de las vibraciones y movimientos propios del vehículo. Pero con la entrada del siglo XXI, el casete se volvió un grato recuerdo.

Consejos para preservar los casetes por más tiempo

Si eres de los que aun disfruta de este formato, debes tomar en cuenta que la duración de las cintas depende de varios factores: el cuidado, la duración de la cinta (mientras más minutos de grabación tenga, más delgada es la cinta, por lo que es más propensa a roturas), su exposición a la luz del sol, la humedad, el polvo, los bichos, el calor o el frio extremo. A pesar de todo esto, pueden durar hasta 30 años.

Hay algunas cosas que se pueden hacer para prolongar su vida. Por ejemplo:

  • Asegurarse de que se almacenen entre 50 y 70 grados, con una humedad aproximada del 20 al 40 por ciento.
  • La cinta debe estar toda enrollada en un solo extremo, ya sea al final o al principio.
  • Hay que almacenarlas en posición vertical evita que se dañen los bordes.
  • Y al reproducirlas, debes asegurarte de que las capas de cinta no se peguen entre sí.

Como yo, hoy muchos recuerdan con nostalgia sus primeros casetes y los éxitos del momento que disfrutaban de sus artistas favoritos. Me inspiré para crear esta entrada de blog después de discutir al respecto durante el último episodio de Hey, How’s It Going Show con Brandon. Así que, si quieres escucharme hablar de esto en vivo, sólo tienes que ver el video que aparece a continuación.

https://www.youtube.com/watch?v=WkpU2N6C4FU

Fuentes:
Casete
LA HISTORIA DEL RADIO CASETE
La historia del cassette: la forma más popular de almacenar audio y música en los 80’
Casete


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