Cómo se repite la historia a través de una experiencia cinematográfica: cómo Avatar mostró la experiencia de Colón a La Española, metafóricamente hablando

Cuando Avatar, una de mis películas favoritas del asombroso James Cameron, entra en escena por primera vez, muchos de los comentarios iniciales hacían referencia a su sorprendente uso de nuevas tecnologías. La filmación en 3D y los efectos especiales únicos crearon una maravilla cinematográfica.

Sin embargo, la historia de la película me resultó muy familiar. Las analogías era personales. Aunque algunos lo vieron como una repetición de Pocahontas, la verdad es que Avatar se acerca más a un recuento de la brutalidad de Cristóbal Colón, y todos los europeos que tomaron América por sorpresa.

El Profesor Mark Maslin del University College London dijo, y cito: “las muertes de los indígenas americanos contribuyeron directamente al éxito de la economía europea”.

“Lo realmente extraño es que la despoblación de las Américas puede haber permitido inadvertidamente que los europeos dominaran el mundo”, dijo Maslin. “También permitió que la Revolución Industrial y los europeos continuaran con ese dominio”.

En Busca de Riquezas

No es ningún secreto que Cristóbal Colón estaba buscando oro. Estaba obligado a volver a sus inversores europeos con tesoros. Lo mismo ocurre con Parker Selfridge, Jefe de Administración de Desarrollo de Recursos en Avatar.

Aunque él está en búsqueda del unobtainium, el resultado es el mismo: la invasión de tierras ya habitadas con la avaricia en sus ojos, buscando metales que legítimamente les pertenecían a los nativos.

Desprecio hacia los Nativos

A lo largo de la película, podemos percibir mucho de lo que pasa por la mente de Parker. La forma en que ve a los avatares, como meros obstáculos en su camino hacia la riqueza.

No los ve por lo que son, seres que simplemente intentan vivir su vida diaria en paz, sino como una molestia que se interponen en su camino.

Mirando la historia, está claro que Colón y los demás invasores europeos veían al pueblo nativo americano de la misma manera.

No tenían respeto por el hecho de que esta es la tierra que los nativos han llamado hogar durante generaciones. Su única preocupación era que hubiese algo que ellos quisieran en esas tierras.

Y que los nativos estaban en su camino. Incluso les ponía títulos despectivos. Complejo de superioridad.

Los hombres de Colón también abusaban sexualmente de mujeres y niñas taínas. En 1500, Colón le escribió a un conocido diciendo: “hay muchos comerciantes que andan buscando niñas; las de nueve a diez ahora tienen demanda”.

Tanto Avatar como los libros de historia obtienen el mismo resultado de esta falta de respeto y reconocimiento: una violenta invasión a los nativos que se negaron a abandonar sus hogares.

Destrucción Cultural

Los invasores de las Américas tenían una larga historia de abuso hacia las culturas que encontraban. Se realizaron numerosos esfuerzos para arrasar con las religiones de los nativos americanos e imponerles las creencias europeas.

Por ejemplo, en su libro The American Revolution in Indian Country, Calloway afirma que “los funcionarios coloniales lamentaban los efectos del alcohol, pero reconocían su utilidad para desestabilizar a las comunidades indígenas” (Calloway 14).

Vimos esto con otros grupos a lo largo de la historia, como los esclavos africanos a quienes se les impuso el cristianismo occidental.

De igual manera, Parker Selfridge muestra total indiferencia y desdén por la cultura y espiritualidad de los Avatares en el filme.

Destruir el Árbol de las Almas fue solo un ejemplo de la angustia que esto le causaba a aquellos que consideraban ese árbol como sagrado.

Viendo las Similitudes

Avatar adquiere un significado completamente nuevo cuando reconocemos la desgarradora verdad en esa película. Al mismo tiempo, todos aprendimos los conceptos básicos de Cristóbal Colón.

Existe la esperanza de que al poner el doloroso pasado frente a nuestros ojos se despierte una nueva comprensión de nuestra historia y surjan nuevas conversaciones sobre cómo podemos aprender sobre nuestro pasado y evitar que vuelva a suceder.